El Vice presidente de CRA, Jorge Chemes participó de la inauguración de la Expo Sur Entrerriano
El campo, cada uno de nosotros como productores, estamos frente a un enorme desafío. Finalmente, tras una década de malas políticas y de vernos sólo como un recurso fiscal, hemos logrado ponernos del mismo lado: El del trabajo.
Tras doce años de lucha, de rutas y de ver caer en la quiebra a productores amigos, llegó un cambio que finalmente apuntala la producción con una serie de medidas que en el largo y mediano plazo permitirá la paulatina recuperación del sector que sigue siendo la columna vertebral del desarrollo argentino.
Hemos entendido, a costos altísimos para el país, que sólo juntos y tirando para un mismo lado,vamos a salir adelante.
El desafío que tenemos ahora es ser parte de ese cambio para que podamos recuperar el liderazgo como granero y ser en poco tiempo el supermercado del mundo. Tenemos capacidad de trabajo, imaginación y la vocación para lograrlo. Todos queremos un futuro.
Sin embargo, sabemos que para poder ser el supermercado del mundo, tenemos que fortalecer nuestra producción primaria, fortalecer cada eslabón de la cadena y transparentarla.
El Estado tiene que ser el gran articulador de una mesa tripartita donde el supermecado, la industria y el productor entiendan que nadie crece, cuando uno gana mucho y el resto poco y nada.
Necesitamos un Estado inteligente que nos acompañe, que marque las reglas, que nos brinde confianza, y nos ayude a comercializar cada vez mejor.
Vemos con preocupación que el supermercadismo se multiplica mientras caen los productores chicos.
Las economías regionales, la lechería, el sector porcino……son eslabones chicos que pueden crecer. Pero para eso necesitan medidas urgentes. Es ahí donde tiene que intervenir inmediatamente con acciones claras el Ministerio de la Producción y la subsecretaría de Lechería. Coincidimos con las políticas que en el mediano y largo plazo ha trazado el gobierno, ahora necesitamos las urgentes. Sin ellas, muchos no vamos a llegar a disfrutar de las que se han planteado para el mañana.
No podemos hablarle del futuro hoy, a la familia que está por perderlo todo. Para ellos, el futuro es incierto, oscuro y lejos de lo que todos queremos.
La voz del campo
Siempre ofrecimos propuestas consistentes con la mirada puesta en el progreso de esta Nación y el bienestar de sus habitantes.
Saben los funcionarios nacionales que tenemos la receta. Se las hemos plantedo. Sin costos para el Estado y sin costos para la gente.
Nos une al gobierno una misma preocupación: Alcanzar la “pobreza cero” y la generación de empleo en nuestros pueblos para generar arraigo.
Es verdad que somos una gran locomotora, pero nos hace falta el combustible. Nuestros pueblos saben que cada productor que cae, arrastra una familia que engorda después los cordones de pobreza. Nuestros oficios se van perdiendo y el mañana se desdibuja.
El gobierno nos ha dado una señal enorme, ahora le pedimos un esfuerzo más: Depende de ellos que la leche siga estando en la mesa de cada merienda, y que las frutas y la carne sigan siendo parte de nuestra mesa.
Amigos, es una alegría ver en esta muestra, como en tantas otras de la provincia y el país, que el campo sigue poniendo el hombro y reconstruyendo la Argentina promisoria que provoca admiración en todo el mundo.
Veo aquí a muchos compañeros de ruta, muchos que llevan adelante el desafío de construir el país, y que lo hacen junto a su familia y de generación en generación.
Dejamos atrás años oscuros.
Volvamos a trabajar duro para que el trigo, el maíz, la carne y la leche ocupen el lugar que nuestro mercado interno y los mercados externos necesitan.
Necesitamos el Estado a nuestro lado y toda la imaginación para adecuarnos a los nuevos tiempos.
Ahora, quiero invitarlos a lograr juntos una Argentina como la que soñó Belgrano y una Nación como la que imaginó Alberdi. No bajemos los brazos. Argentina tiene un destino de éxito. Construyámoslo juntos.