Muller: No se han dado condiciones favorables ya desde el inicio del cultivo de arroz
El período de precipitaciones e inestabilidad climática complicó las actividades agrícolas y el arroz no es la excepción. Las grandes lluvias caídas entre el martes y miércoles pasado en el norte entrerriano totalizaron, en algunas zonas específicas, hasta 400 milímetros. Con los vertederos al máximo, muchas represas cedieron y se inundaron los campos. “Los murallones de contención fueron pasados por arriba. Esto termina por cortar la represa”, describió en diálogo con Campo en Acción Hugo Muller, presidente de la Fundación PROARROZ
Especificó que hay al menos cinco represas que se vaciaron. “Ahora hay que repararlas, apenas haya tierra seca, pero la realidad es que por el momento no se puede regar”, indicó a Campo en Acción.
Hubo casos de represas cuyos vertederos se vieron erosionados y si bien no se cortaron, bajó mucho su nivel de agua.
Muller sostuvo que la zona más afectada es el norte entrerriano: La cuenca del arroyo Torres, que nace en Conquistadores y desagua en el río Mocoreta y la cuenca del Feliciano, en las nacientes hay cinco represas que se cortaron.
El saldo general es negativo, se rompieron canales, rondas y taipas. “Por todo esto es que no podemos decir que la producción entrerriana está bien. Además del riego, que es fundamental, el arroz también necesita de irradiación de calor. No se han dado desde el inicio del cultivo condiciones favorables y esto se está notando con la aparición de problemas en las aplicaciones en malezas tardías, algunas derivas causaron problemas y las aplicaciones de úrea están muy atrasadas, este combo ha causado una pérdida importante de la producción”, indicó el consultado.
El presidente de PROARROZ no aventuró porcentajes de pérdidas, más que nada porque en la medida que las condiciones continúen siendo adversas, pueden aparecer nuevos factores que bajen el rendimiento del cereal, como por ejemplo, enfermedades de la planta.